Las manos que expresan el trabajo duro de los hombres del campo, un trabajo que cada día realizan, y que por lo general solo le sirve para subsistir, porque el beneficio de su trabajo se lo llevan los intermediarios y especuladores.
Los campesinos siempre mirando al cielo, esperando que las inclemencias del tiempo sean favorables para sus cosechas, sangre, sudor y lagrimas para un trabajo poco valorado por la sociedad y que en el reside nuestra supervivencia.
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